Tras saludar la mayor conciencia sobre la importancia de la mujer en la sociedad actual y alentar a que sus derechos sean aún más reconocidos, el Obispo de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte, hizo un llamado a revalorizar la vocación a la maternidad y a la virginidad consagrada entre las mujeres.
Al presidir una Misa en la Catedral Santa María de San Sebastián con motivo del día de la Virgen del Coro, el Prelado destacó la presencia y aporte de las mujeres en la sociedad y su justa complementariedad con el varón. "Se dice con razón que Europa tiene que respirar con sus dos pulmones: el occidental y el oriental. No con menos razón hemos de afirmar que nuestra vida social ha de respirar en todos sus espacios con sus dos pulmones: el masculino y el femenino".
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En su homilía, Mons. Uriarte explicó que la Iglesia no sólo defiende la realización profesional de la mujer, sino que también destaca la maternidad y su consagración virginal.
Para el Obispo, la primera “transforma a la mujer y extrae lo mejor que lleva dentro de sí: generosidad, abnegación, entrega, motivos para vivir y luchar". Por ello, destacó que "el bajo aprecio de la maternidad sería una manera de mutilación psicológica del alma femenina".
Respecto a la virginidad consagrada, Mons. Uriarte dijo que se trata de algo “diferente de la pura soltería. Cuando es vivida adecuadamente impregna toda la sensibilidad femenina y la abre a Dios y es fuente de ternura y servicio a seres humanos especialmente necesitados". Sin embargo, el Prelado lamentó que "la virginidad vocacional o consagrada merezcan hoy tan poco aprecio en la sociedad y en la juventud femenina".
En su intervención, el Obispo vasco destacó que los derechos cívicos y laborales de la mujer "van siendo reconocidos", aunque lamentó que "subsisten aún en amplias capas sociales una mentalidad y una sensibilidad que delatan una conciencia de superioridad del varón".