El Arzobispo de Oviedo, Mons. Carlos Osoro, advirtió “que impulsar absolutismo o nacionalismo, es una manera de imponer un totalitarismo trasnochado, que merma la libertad de la persona”.
Durante una Eucaristía en honor a la Virgen de Covadonga, por el Día de Asturias, el Prelado abogó por acabar con “los sentimientos de rencor, con las forma de intolerancia presentes en la sociedad y con el terrorismo asesino en sus diversas manifestaciones”.
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Mons. Osoro rechazó también “la conculcación del derecho sacrosanto a la vida y aseguró que el ser humano no puede estar solo sino más bien acompañado por quien es su creador”.
“Dejar al hombre en soledad, alejado de Dios, lo convierte en el ser más esclavo y derrumbado que pueda existir, pues terminará viviendo dependiendo de los aprovechados y manipuladores de turno, que le dirán lo que está bien o está mal en consecuencia a sus intereses personales o de grupo”, agregó.