El Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder de Aldecoa, acusó al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez, de querer engañar a la población con argumentos falaces y trasnochados al impulsar políticas “mal llamadas sociales” que amputan al ser humano de su dimensión ética y moral.
En una carta abierta dirigida al Presidente español, Hertfelder lamentó que a pesar de las evidencias, aquel siga “pertinazmente empeñado en no querer ver la verdad sobre algunos temas verdaderamente graves y trascendentes” y señaló como causa de esta persistencia “la pérfida voluntad de una minoría reducida y elitista de conducir a la ‘masa’ social, con argumentos falaces, hacia una visión ultra-positivista”.
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Para el presidente del IPF, “este nuevo reduccionismo basado en amputar del hombre su dimensión ética y moral, dejándolo relegado sólo al ámbito privado, es siempre esquivo a la verdad y excluyente”.
En su misiva, Hertfelder se refiere, por ejemplo, al “aborto ideológico” exhibido por Rodríguez Zapatero. Al respecto, señala que esta ideología “se basa, casi siempre, en repeticiones mal adaptadas de referencias pretéritas y populacheras. Los paladines de este pensamiento tan recurrente son remedos de otros ‘homo-antecesors’ que ya tuvieron su estreno en este teatro del mundo”.
“No puede usted, Sr. Zapatero, –continúa el texto– como Presidente del Gobierno español hacer caso y seguir a este ‘grupo de pensadores’ que bien podrían ser etiquetados, para otros, de trasnochados ilustrados, o de liberales de puchero, o sencillamente de postmodernos sembradores de un laicismo metastático”.
Tras lamentar la falta en el presidente socialista de un “discurso objetivo y formal sobre la verdadera dignidad del hombre y su dimensión ética y moral”, Hertfelder pidió a Rodríguez Zapatero observar algunos signos de “una sociedad que se degrada de forma alarmante”.
Así, se refirió a los “más de 80 mil abortos en 2004, sobre todo de adolescentes (acumulado más de un millón)”; las separaciones y divorcios son más de la mitad de los matrimonios que se contraen al año; preocupantes cifras de fracaso escolar, droga y alcohol en nuestros jóvenes; las campañas sobre educación sexual y reparto de condones que se han realizado no han servido ni para frenar las estadísticas; y las acciones en política familiar son un insulto y agravio al matrimonio y la familia con su apuesta decidida a favor del ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo”.
Por último, el presidente del instituto familiar pidió no sólo garantizar al líder del Gobierno “los bienes materiales de la llamada sociedad del bienestar que muchas veces está más cerca del feroz consumismo y de la explotación de terceros países sino en asegurar el equilibrio y la calidad de vida de las personas garantizando su dignidad desde una visión humanística, ética y moral”.
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