El nuevo Embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Francisco Salazar Alvarado, destacó la fe católica del pueblo ecuatoriano, el cual, dijo, se prepara para celebrar en 2006 los cien años del prodigioso parpadeo de la imagen mariana de la Dolorosa del Colegio.
“Este hecho milagroso se suscitó cuando arreciaba la persecución religiosa más fuerte que se ha tenido en nuestra historia”, recordó el diplomático. El 20 de abril de 1906, la imagen de la Dolorosa del Colegio, que se encontraba en el comedor del internado del Colegio San Gabriel, parpadeó ininterrumpidamente durante quince minutos.
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Durante su discurso, Salazar explicó que ese año la enseñanza religiosa fue abolida, se prohibió toda manifestación pública de la fe católica y se retiraron las misiones de la amazonía.
“Lo que se anunció como conquista de libertades, se convirtió en sectarismo oscurantista”, afirmó y destacó que en ese contexto, “nuestra Madre la Dolorosa del Colegio cobró vida para reconstruir el accionar religioso y misionero”. En 1956 el Papa Pío XII la declaró Patrona de la Educación Católica de Ecuador.
Salazar también recordó que en 1873 Ecuador fue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús a pedido del Beato Pío IX, y en 1892 al Inmaculado Corazón de María.
Asimismo, tras expresar el cariño del pueblo ecuatoriano hacia el Santo Padre, el embajador afirmó que Benedicto XVI “conoce muy de cerca los problemas ecuatorianos, pues desde el Arzobispado de Munich, a través de organizaciones alemanas católicas, ha satisfecho cuantas necesidades ha tenido el Ecuador”.
Francisco Salazar Alvarado asume por segunda vez el cargo de Embajador de Ecuador ante la Santa Sede. La primera vez ocurrió en 1984, durante el pontificado de Juan Pablo II.