La píldora del día siguiente, que en Ecuador se vende con el nombre de Postinor, se ofrece en las farmacias de Guayaquil pese a que su comercialización está prohibida y que el Tribunal Constitucional (TC) no emitió su pronunciamiento sobre si este fármaco atenta o no contra la Carta Magna, que protege al no nacido desde la concepción.
Un medio local, que en días recientes realizó un recorrido por distintas farmacias, comprobó que dicha píldora se sigue vendiendo al público.
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La comercialización del abortivo fue suspendida por el juez 3º de lo Civil de Guayaquil, Francisco Alvear, luego de acoger el recurso de amparo que el director de la agrupación Pro-Vida Abogados por la Vida, Fernando Rosero, presentó el 12 de noviembre de 2004 para que se suspenda definitivamente el registro sanitario de este producto y así impedir su venta.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Higiene apeló ante el TC, aduciendo que la píldora no es abortiva. De acuerdo a la legislación, el TC debe pronunciar si este fármaco va o no contra la Carta Magna, que protege al no nacido desde la concepción y por lo tanto condena el aborto.
El 7 de abril de este año, el TC realizó la audiencia final sobre este tema, luego de la cual tenía siete días para pronunciarse; sin embargo, en medio de la crisis política que vive el país, los miembros del tribunal fueron destituidos por el Congreso y nunca se hizo público el fallo.
“La resolución estaba lista pero no fue notificada. Hasta que no se haya hecho público el fallo del TC no se puede vender la Postinor. Es falso que por la falta de un pronunciamiento (la píldora) se pueda vender, pero se lo está haciendo”, denunció Rosero.