El Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar y Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos Ñáñez, instó a las autoridades a no utilizar “modelos foráneos, tanto morales como económicos”, que sumerjan “a la familia argentina en la pobreza y la marginación material y espiritual”.
Al culminar el Encuentro Nacional de Pastoral Familiar, el Prelado recordó que es deber de los gobernantes dotar a las familias de “lo indispensable para una vida digna” y que les ayude a salir de la pobreza, en vez de “crear planes de salud que no responden a nuestro modelo de vida”.
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Asimismo, lamentó “profundamente la pérdida de identidad propia de nuestra patria”, pero reconoció que en ello “todos hemos tenido parte” por acción u omisión.
El texto final del evento señala que los medios de comunicación, “como reflejo y creadores de cultura, muchas veces contradicen los valores familiares”. Por ello, los participantes se comprometieron a promover valores como la “protección de la vida” y la fidelidad en el matrimonio, que son los que forjan a la familia.
Aunque reconoce que “cada día es más difícil” la pastoral familiar y matrimonial, la declaración reafirma la belleza del llamado a vivir este sacramento, el cual es “posible de ser realizado a pesar de las dificultades del momento actual”.
Durante el encuentro se reflexionó sobre la atención que deben recibir los divorciados en nueva unión y los intentos de quienes desean imponer el aborto en el país. el evento tuvo como lema “Familia, realidad y estrategias”.