El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio, hizo un llamado a superar la “fractura” entre “Evangelio y vida” y, por tanto, el “efecto adormecedor” de un estilo de vida “dominado por los deseos, el materialismo y el hedonismo”.
El Prelado hizo estas declaraciones durante la Misa que presidió en la basílica de la Peregrina, en Pontevedra, con motivo del día de la Patrona de la provincia gallega.
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En su homilía, Mons. Barrio advirtió de que la Iglesia no puede dejar de defender los valores de las personas y pidió pasar de una fe “teorizada” a una “vivida en la realidad de cada día”.
Tras lamentar la “decadencia moral” de la sociedad actual, el Arzobispo pidió proteger la familia “amenazada por fuerzas disgregadoras de índole ideológica y práctica”.
También pidió a la Virgen Peregrina ayuda para que los responsables políticos puedan 'construir un mundo más pacífico, libre, justo, próspero y solidario'.
Por su parte, el alcalde de Lalín y vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Xosé Crespo, leyó la ofrenda en representación del Partido Judicial del Deza y en su intervención apeló al Camino de Santiago como “primer ejemplo” de confluencia, acercamiento cultural e integración, al tiempo que condenó la “sinrazón del terrorismo, la barbarie y el fanatismo”.