Tres sacerdotes de origen irlandés y dos seminaristas españoles que fueron asesinados por la dictadura militar argentina podrían ser elevados a los altares si en el proceso iniciado por el Arzobispado de Buenos Aires se comprueba que murieron a causa de la fe.
Los sacerdotes irlandeses Pedro Dufau, Alfredo Leaden y Alfie Kelly, y los seminaristas de origen gallego Salvador Barbeito y Emilio Barletti, fueron hallados muertos el 4 de julio de 1976 en la parroquia de San Patricio con decenas de disparos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Aunque oficialmente no se hallaron a los culpables, autoridades de la comisaría de la zona señalaron que el crimen habría sido perpetrado por paramilitares de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionaba una cárcel clandestina.
La causa responde al pedido hecho por miembros de la orden Palotina en Argentina, a la que pertenecen los religiosos. El objetivo es comprobar que murieron como mártires.
El juez delegado de la causa, Padre César Sturba, explicó a la agencia EFE que “la petición de canonización fue hecha años atrás, pero ha sido ahora cuando el Arzobispo ha decidido autorizarla para que no devenga en histórica”, es decir, que si la causa se inicia treinta años después de fallecida la persona, la misma requerirá mayores exigencias.
Además de reunir los testimonios de quienes los conocieron, el responsable del proceso explicó que hay que constatar, entre otras cosas, que no reciben culto público hasta ahora.
“Es obvio que el proceso es arduo y puede llevar muchos años pero lo importante es que ya se están dando los primeros pasos”, afirmó.