Un equipo de expertos de Inglaterra, Egipto y Rusia está actualmente digitalizando, para publicarlos en Internet, los códices conocidos como Sinaiticus, una de las 50 copias encargadas por el emperador Constantino luego de su conversión al cristianismo.
Esta Biblia, actualmente en la Biblioteca Británica de Londres, data del siglo IV. “Es un manuscrito muy distintivo. Ningún otro es así”, afirmó Scot McKendrick, jefe del Departamento de Manuscritos Medievales y Antiguos de la Biblioteca Británica de Londres, en declaraciones a la cadena BBC.
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"En cada una de las largas páginas, de aproximadamente 34 a 37 centímetros, el griego utilizado está escrito en cuatro columnas. Ese es un aspecto distintivo y fascinante de los Códices. Muestra cómo se desarrolló el texto bíblico en cierto periodo, cómo era interpretado en aquellos años cruciales del cristianismo”, precisó McKendrick.
El proceso de digitalización es particularmente significativo por la antigüedad e importancia del manuscrito, tan valioso que sólo cuatro expertos han tenido acceso a él durante los últimos veinte años.
Los Códices están conformados por cuatro secciones y la más grande –347 de las 400 hojas– es las que está en la Biblioteca Británica. Las otras 53 están divididas entre la biblioteca de la Universidad de Leipzig, la Biblioteca Nacional de Rusia en San Petersburgo y el monasterio de Santa Caterina de Sinaí, Egipto.
Las cuatro instituciones están trabajando en conjunto para digitalizar el texto, y están utilizando imágenes hiperespectrales para fotografiarlo y así rastrear cualquier texto escondido o borrado que se encuentre en él.
"Para hacerlo también usamos rayos infrarrojos y ultravioletas, así también podremos descubrir aspectos escondidos de él”, explicó el experto en digitalización de la Biblioteca Británica, Lawrence Pordez, y añadió que una ventaja adicional de no utilizar la fotografía común con los manuscritos para reproducirlos en facsímiles es que “no existen químicos involucrados en el proceso y es más fácil de producir”.
Por su parte, McKendrick indicó que los códices estarán disponibles en Internet en aproximadamente cuatro años, tiempo que será suficiente para “fotografiar esencialmente el manuscrito, conservarlo, transcribir todo el texto y presentarlo electrónicamente”.
El sitio web en el que el manuscrito estará disponible “presentará el texto –los hechos como están descritos, las imágenes y la transcripción– y también lo interpretarán para distintos públicos, desde expertos hasta personas que sólo quisieran conocer el manuscrito o algo del cristianismo”, concluyó.
Los códices Sinaiticus contienen toda la Biblia, y constituyen la copia más antigua que existe del Nuevo Testamento. También incluye el Antiguo Testamento en griego, que incluye los libros apócrifos.
El nombre de los códices se debe al lugar donde fueron escritos, el monasterio de Santa Caterina de Sinaí, ubicado al pie de la montaña en la que Moisés recibió las tablas con los Diez Mandamientos.