Expertos católicos y activistas pro-vida deploraron el anuncio de la ley, impulsada por el senador Bill Frist, que favorece el aumento de fondos federales para la investigación de células estaminales embrionarias y que incluiría el uso de embriones congelados que no tienen un “uso” o “fin” determinado.
El senador Frist –que podría ser el candidato republicano para las elecciones de 2008– indicó que la política del Presidente Bush sobre la controvertida investigación de células estaminales embrionarias debe extenderse para incluir a más embriones congelados que se encuentran en las refrigeradoras de los laboratorios.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Presidente Bush ya había creado un plan que permite la investigación con algunos de esos embriones, pero rechaza la idea de contribuir con más fondos federales para destruir más de ellos.
La industria de la fecundación in vitro y la falsa concepción del “derecho” a tener hijos ha llevado a los estadounidenses a generar millones de embriones humanos que están “almacenados” en las refrigeradoras de muchos laboratorios en Estados Unidos, a la espera de lo que se vaya a hacer con ellos y sin un destino claro, situación que ha generado un serio problema ético y leyes como la planteada por Frist.
Los pro-vida creen que estos embriones no deberían existir, en primer lugar, y ahora que los científicos experimentan una imposibilidad moral en cuanto a qué hacer con ellos, algunos creen que deben ser descongelados y que se les deje morir naturalmente, mientras que otros consideran que deberían ser usados en procedimientos de fertilización in vitro y evitar así su muerte.
Por otra parte, algunos, como Frist, creen que deben ser usados en la investigación de células estaminales. La “Instrucción sobre el Respeto a la Vida Humana” de la Santa Sede, citada por los Obispos Católicos de Pennsylvania el mismo viernes del anuncio de la ley de Frist, indica que "ningún objetivo; por más noble que sea, como algún avance científico para otros seres humanos o para la sociedad; puede de manera alguna justificar la experimentación con embriones humanos o fetos, ya sean estos viables o no, se encuentren o no dentro del cuerpo de la madre”.