Al cumplir los primeros cien días de su Pontificado, el Papa Benedicto XVI termina unas vacaciones dedicadas a rezar por la paz del mundo. Así lo reveló el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, en declaraciones a Radio Vaticano.
“El Papa a pesar de que esté de vacaciones no da la espalda a la humanidad. Por lo tanto, las víctimas e incluso los terroristas han estado presentes en su pensamiento pero sobre todo en sus oraciones, ya desde la mañana en la celebración de la Santa Misa”, indicó Navarro-Valls al explicar cómo han transcurrido las jornadas del Pontífice en Les Combes.
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Según el vocero, en este tiempo de descanso, el Santo Padre ha seguido con atención los atentados terroristas en diversas partes del mundo, ha reposado, estudiado y contemplado la belleza de la naturaleza. “Su Santidad ha descansado y al mismo tiempo ha trabajado mucho”, indicó.
También reveló que el Papa debió adaptarse al nuevo clima y “al segundo día en una conversación con un niño de nueve años se sintió inmerso en la naturaleza y en el lugar. Después de este diálogo Su Santidad expresó que no se imaginaba poder caminar por estos valles con esta privacidad”.
Asimismo, consideró que “uno de los momentos más extraordinarios del Santo Padre fue cuando tuvo un encuentro privado con todos los sacerdotes del valle de Aosta en una pequeña Iglesia de Introd; porque los sacerdotes compartieron sus preocupaciones y también sus alegrías en sus ministerios”.
Mañana, el Papa Benedicto XVI abandonará el chalet de Les Combes para trasladarse a Castelgandolfo, cerca de Roma, donde transcurrirá el resto del verano.