El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, descartó que el asesinato de su predecesor el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido en 1993, sea un caso cerrado.
En diálogo con ACI Prensa, el Purpurado declaró que en el país existen sectores interesados en finalizar las investigaciones para esclarecer la muerte del Cardenal Posadas Ocampo, asesinado el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara cuando se dirigía a recibir al entonces Nuncio Apostólico, Mons. Girolamo Prigione.
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El caso Posadas "no está cerrado todavía, claro que hay gente interesada en cerrarlo pero no está cerrado todavía”, señaló y agregó que hay sectores que “quieren tener impunidad, quieren que no se haga justicia, que las cosas queden en el anonimato y en la impunidad”.
Sobre la muerte del Cardenal se han tejido varias hipótesis. Inicialmente la Procuraduría General de la República (PGR) insistió en que el Cardenal Posadas falleció en medio de la confusión de una balacera entre pandillas rivales en el aeropuerto, mientras que las autoridades de Jalisco y el Arzobispado de Guadalajara señalaron la alteración de datos y presiones sobre testigos, así como diversas irregularidades en las investigaciones.
En 1999 la PGR y el gobierno de Jalisco concluyeron que el ataque contra el Cardenal fue directo, realizado a corta distancia y que su vehículo no estaba en medio de dos grupos enfrentados, como se pensó.