El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, expresó su deseo de que la guerra en Irak termine pronto para que las tropas salvadoreñas destacadas a la zona retornen al país.

“Ojalá que ya se acabe, no solo la estancia de las tropas salvadoreñas allá, sino todo el conflicto, que Irak se haga cargo de la situación suya y ya puedan desenvolverse como una nación responsable”, declaró el Prelado a la prensa.

Culminada la Misa dominical, Mons. Sáenz Lacalle agradeció a Dios porque en los últimos atentados ningún soldado salvadoreño resultó afectado. Los efectivos, indicó “están realizando una misión humanitaria en un lugar bastante defendido en cierta manera (en Al Hillah), parece que no hay tanto peligro, pero debemos orar mucho para que no les pase nada”.

El Salvador es el único país latinoamericano con tropas en Irak. El primer grupo partió en agosto de 2003 y actualmente hay 379 soldados en ese país. Asimismo, se informó que en agosto el Presidente Elías Antonio Saca decidirá si manda un quinto contingente.

Desde su presencia en Irak, han fallecido dos soldados salvadoreños.

Velar por educación de jóvenes

Por otro lado, durante su homilía, el Prelado pidió a los padres de familia estar atentos en la educación de sus hijos.

Al reflexionar sobre la parábola del sembrador, Mons. Sáenz Lacalle señaló que los jóvenes están creciendo en un ambiente violento. “Podemos estar sembrando violencia, inmoralidad o injusticia”, advirtió.

Tras pedir a todos los salvadores sentirse involucrados, el Arzobispo de San Salvador llamó a los medios de comunicación a meditar sobre su papel en la sociedad. “Ellos tienen la posibilidad de sembrar tanta buena semilla en el corazón de la gente”, explicó.

Indicó que son muchas las causas de la violencia, pero “creo que todo está relacionado con el respeto que se debe tener a la persona humana”.

sean ciudadanos responsables y pacíficos