El Arzobispo de Baltimore y Presidente de la Comisión de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU (USCCB), Cardenal William Keeler, pidió a los miembros del Senado apoyar la investigación de células estaminales umbilicales (CEU) y rechazar la ley que costearía la investigación de células estaminales embrionarias (CEE) con fondos del estado.
En dos cartas enviadas al Senado, el Purpurado apoyó la ley que promueve la investigación de CEU y rechazó la ley que financiaría las investigaciones de CEE que implican la muerte de miles de embriones humanos. Ambas leyes serán debatidas en el Senado esta semana.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En la primera misiva, el Cardenal Keeler precisó que la investigación de CEE causa problemas morales al implicar la destrucción de vidas humanas y recordó que su probable uso en el futuro para tratar enfermedades sigue siendo una especulación. Aclaró que la investigación con CEU es “sin dudas aceptable moralmente y sumamente prometedora en términos clínicos con el uso del cordón umbilical retirado inmediatamente después del parto”.
Con la investigación de CEU “se ha tratado a miles de pacientes por muchas enfermedades. Las células en los cultivos crecen rápidamente, producen suficientes células para su uso en niños y adultos, pueden utilizarse en los pacientes sin ser rechazadas como tejido extraño y generan una amplia variedad de células”.
“Lo que impide un mayor uso de las CEU –prosigue el Cardenal– no es la preocupación ética ni la falta de evidencias de beneficios clínicos; sino la falta de recursos y de acceso. Al establecer un banco nacional de cordones umbilicales, esta ley podría salvar muchas vidas casi inmediatamente, a diferencia de las CEE, que a decir de los científicos dedicados a esta área, recién podrían usarse en tres o cinco décadas”.
En cuanto al rechazo de la ley HR810, que dotaría de fondos del estado a la investigación de CEE, el Purpurado “urge (a los senadores de EEUU) de la manera más enérgica a oponerse a toda propuesta destructiva y moralmente ofensiva”.
“El Gobierno no puede obligar a los contribuyentes a convertirse en cómplices en la destrucción directa de vidas humanas en esta etapa. Tampoco hay razón para negar el hecho científico de que se trata de personas a quienes se destruye”, afirma el Cardenal en su misiva.
el fin no justifica un medio maligno