La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) emitió un comunicado en el que advirtió que los vacíos de poder generados por la corrupción y la impunidad que amparan al narcotráfico, amenazan con llevar al país a la “ingobernabilidad”.

El texto, firmado por el Presidente del Episcopado, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, y el Secretario General, Mons. Carlos Aguiar Retes, ha sido elaborado en el marco de la 79º Asamblea Plenaria de la CEM que concluye este viernes.

Tras afirmar que “México es un gran país”, los obispos rechazaron “la creciente espiral de violencia y descomposición social generada por el crimen organizado” que quiere acabar con los jóvenes, hombres y mujeres, “creando una cultura de terror y de muerte”.

El comunicado llama a las autoridades a intensificar el combate de la delincuencia “a través de una mayor profesionalización y dignificación” de la policía y de “una efectiva depuración” de aquellos miembros “corrompidos por el poder del dinero”.

También pidieron a los legisladores aprobar leyes más eficaces y a los jueces reducir la impunidad con sentencias que inhiban la proliferación de delitos. Además, solicitaron al Ejecutivo eliminar “la transferencia de responsabilidades” para poder centralizar en un sólo organismo la lucha contra el crimen.

Fortalecer la familia

En el texto, los prelados expresaron la necesidad de fortalecer la familia “como núcleo de cohesión social”, porque a partir de ella se pueden transmitir valores culturales, éticos, sociales, espirituales y religiosos.

“Con tristeza advertimos que sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan y son presa fácil de los males que destruyen a la persona”, indicaron.

Asimismo, señalaron que el narcotráfico es el enemigo común que amenaza con destruir el futuro del país. Ante ello, recordaron que es tarea de todos la construcción de la paz y de una cultura de vida, donde se promocionen valores y se fortalezca el Estado.