El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, cuestionó la ocupación de la Catedral por parte de desempleados y manifestantes que fueron despedidos de sus trabajos en los últimos meses.
El Prelado fue obligado a celebrar la Misa dominical en la cripta de la Catedral debido a la ocupación.
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Después de la Eucaristía, Mons. Saénz se pronunció contra la manifestación que tomó la nave central del templo. "Debemos lamentar que contra todo derecho hayan ocupado las naves de catedral, violando los derechos de todos los fieles", explicó.
También exhortó a los manifestantes a confiar en las soluciones que la Iglesia y el Gobierno están buscando ante los despidos de trabajadores oficiales.
Los 94 despedidos que iniciaron la manifestación a finales de la semana pasada –de los cuales ocho realizan huelga de hambre–, solicitan al gobierno salvadoreño una indemnización total de $400 mil colones (unos 45 mil dólares) por haber sido despedidos y perder sus beneficios laborales.
esta medida de fuerza no les favorece