El Obispo de Quilmes, Mons. Luis T. Stöckler, afirmó que "la verdad abre el camino y no puede ser vencida por nada” al referirse a la buena noticia del Evangelio y a la necesidad de no tener miedo en el mundo de hoy.
El Prelado afirmó que San Pablo experimentó que la verdad “no puede ser vencida por nada” cuando lo habían puesto preso”. “¡Esta es la buena noticia, decía desde la cárcel, que yo predico y por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor! Pero la palabra de Dios no está encadenada. El proceso desencadenado por la palabra de Jesús es irreversible y nadie lo puede detener por más obstáculos que ponga. La palabra de Dios tiene fuerza propia que los hombres no pueden destruir",.agregó.
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Por todo eso, el Obispo de Quilmes manifestó que "la angustia, el temor, la ansiedad, la zozobra y el miedo”, aunque “nos cierran el horizonte y nos pueden llevar a la desesperación y al descontrol” no deben paralizarnos ni nos deben llevar al temor.
"La segunda motivación –prosiguió– para vencer el miedo surge desde el horizonte del fin último de nuestra existencia y la tercera motivación se fundamenta en la confianza inquebrantable que los discípulos han de tener de Dios a quien reconocen e invocan como Padre".
Para Mons. Stöckler, la certeza de ser hijos de Dios es lo que en última instancia “fundamenta la misión y hace que ésta no se detenga ante las dificultades. El consuelo que nos producen estas razones para superar el miedo no nos liberan de las dificultades y del sufrimiento a causa del Evangelio. Pero nos dan fuerza para mantenernos firmes ante las adversidades”. “Sabemos que el sufrir por Cristo nos une a Él como cuando los apóstoles salían del Sanedrín gozosos por haber sido castigados a causa de su maestro", agregó.