Bajo el lema “No más extraños: juntos en la jornada de esperanza”, comenzó la conferencia entre obispos mexicanos y estadounidenses para tratar el tema de la inmigración ilegal y plantear soluciones que respeten la dignidad y derechos de quienes cruzan la frontera.
La jornada se realizará a puerta cerrada hasta el 26 de junio y contará con la participación de representantes de organizaciones defensoras de los inmigrantes.
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El Obispo de El Paso, Mons. Armando Ochoa, señaló en un comunicado que “la realidad presente de la inmigración” invita a la Iglesia “a elaborar nuevas respuestas a los signos de los tiempos, de forma que la dignidad humana y los derechos de nuestros migrantes sea honrada y respetada”.
Según el Director de Política de Migración y Refugio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Kevin Appleby, el objetivo de la reunión es construir relaciones solidarias “entre las diócesis de ambos lados de la frontera” y establecer una estrategia uniforme “en asuntos de inmigración”.
“La perspectiva de la Iglesia –afirmó–, es que tenemos un sistema de inmigración roto en México y Estados Unidos” donde los inmigrantes “están atrapados como un tipo de peones entre ambos gobiernos”.
El programa incluye una participación del Arzobispo de Washington, Cardenal Theodore McCarrick, y el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez.
El sábado 25, el senador estadounidense, John Cornyn, hablará sobre una posible reforma a las leyes sobre inmigración y tráfico humano.