El Obispo de Segorbe-Castellón y Presidente de la Comisión Episcopal de la Familia, Mons. Juan Antonio Reig Pla, aseguró que la campaña a favor de los “matrimonios” homosexuales “no es más que la punta del iceberg de un plan demoledor” que busca destruir la civilización cristiana a través de la manipulación del lenguaje, la imposición de la “ideología de género” y de un concepto anárquico de la libertad. El resultado: “la abolición de lo humano”, sentencia.
En una entrevista concedida al diario La Razón, el Prelado advirtió que el proyecto de ley que equipara las uniones homosexuales al matrimonio, “seguido de una fuerte campaña mediática plagada de engaños, no es más que la punta del iceberg de un plan demoledor concebido desde el laicismo militante y el feminismo radical”.
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El objetivo último de todo este “‘tsunami’ legislativo –afirmó–, es destruir la civilización cristiana, ya que en ella se ha gestado la ‘antropología adecuada’. Para ello se manipula el lenguaje hablando de ‘nuevos derechos’ inexistentes, se cambia la identidad de la persona (unidad cuerpo-espíritu); se borran las huellas de la diferencia sexual (varón-mujer) encaminada a la reciprocidad mutua y el don de sí; se destruye la institución matrimonial (comunidad de vida y amor orientada a la procreación) y se dinamita la familia con las consiguientes relaciones familiares: paternidad-maternidad-filiación”.
Pensamiento marxista y neoliberal radical
Sobre el trasfondo ideológico de este plan, el Obispo indicó que “este programa completo, junto a la distorsión de la sexualidad como dimensión de la persona, pretende la imposición de la ‘ideología de género’ en la que se concitan reductos del pensamiento marxista y neoliberal radical para conseguir una sociedad ‘sin clases’ de sexos”.
Sobre el particular, Mons. Reig Pla, señaló que se trata del “concepto marxista de sociedad sin clases, en este caso sin sexos definidos. Ya no hay tan sólo varón y mujer, sino varios sexos: heterosexual, bisexual, homosexual. Se trata de un concepto anárquico de libertad que quieren imponer. Para ello se toma como pretexto la inclinación homosexual y la exaltación de la mujer destruyendo el estorbo de la naturaleza humana”.
En el diálogo con el diario español, el Prelado adelantó que “el nuevo frente de batalla será la educación y la cultura. Los llamados cursos de educación sexual serán el camino para continuar la disolución de la persona, el cambio de conceptos en anatomía y la nobilización de cualquier tipo de parafilia sexual que será exaltada por las expresiones artísticas y culturales.
“En este proyecto, la naturaleza de la persona quedará engullida por la llamada ‘nueva cultura’ que, desde el relativismo y el nihilismo, nos encamina hacia la abolición de lo humano” denunció el Obispo, considerando, por ello, “importante la manifestación del 18 de junio”
Políticos esquizofrénicos
Al abordar el tema de los aspectos políticos de la fe, Mons. Reig Pla apuntó que “ningún político católico con la conciencia rectamente formada –y es importante insistir en este punto, ‘rectamente formada’– puede votar a favor de esta ley inicua. Si no, se produce una esquizofrenia, al distinguir entre vida privada y lealtad al partido. Esto no puede ser así, porque la conciencia es unitaria”.
hay que confesarse pero, en este caso, además, hay que reparar el mal