El Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Mons. José Guadalupe Martín Rábago, advirtió que de no detener el control que el narcotráfico parece ostentar en algunas zonas del país, se podría reeditar el sufrimiento de Colombia.
Mons. Martín se refirió a la violencia de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde por más de 30 días no hubo jefe de seguridad y cuando nombraron a Alejandro Domínguez Coello, como nuevo jefe de policía, lo asesinaron en el día de su juramentación.
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"Hago una lectura de este hecho; el narco dice: ‘Estamos dispuestos a aceptar como responsables de la seguridad a quienes nosotros decidamos’, y esto es un riesgo; un riesgo muy grave de que las fuerzas de seguridad sean puestas por el mismo narcotráfico", denunció el Obispo de León.
Según el Prelado, "eso quiere decir que, finalmente, el mando, las instituciones, quedarían en manos del narcotráfico; eso es lo que está pasando en Colombia y tal parece que estamos encaminándonos por un camino que puede llevarnos hacia allá, con gravísimos riesgos".
El Obispo señaló que "si el narcotráfico tiene el poder para decidir finalmente quiénes son, quiénes se van a encargar de guardar el orden público, es decir, si ponemos a los lobos a cuidar a las ovejas, ¿en qué manos estamos?".