Las autoridades sanitarias de Moscú darán un giro de 180 grados en la política del sector. El fracaso de las campañas tradicionales de educación sexual ha obligado a reconocer que literalmente “no existe el sexo seguro” y optar por promover la abstinencia hasta el matrimonio.
"Lo que hay que anunciar es la abstinencia total antes del matrimonio", aseguró Ludmila Stebenkova, presidenta de la Comisión de la Sanidad de la Duma de Moscú, en la edición en inglés del diario digital Pravda.
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Stebenkova, que debe velar por la salud de una metrópolis con 12 millones de habitantes, cree que "la propaganda de sexo seguro en Estados Unidos llevó a la disolución de la moral. Allí empezaron a extenderse algunas enfermedades de transmisión sexual. Por eso ahora el gobierno de Estados Unidos dedica grandes cantidades de dinero a promover el valor de la inocencia y la virginidad. Se está poniendo de moda".
En el país, agregó la funcionaria, “la gente empezó a pensar que se podían proteger de cualquier enfermedad después del programa de Sexo Seguro”. Según cifras de Pravda, en pocos años las infecciones por el Virus del Papiloma Humano aumentaron en un 50 por ciento en Rusia, junto con los casos de herpes e infecciones de hongos.
En declaraciones al diario Izvestia, Stebenkova explicó que “en los últimos tres años los norteamericanos cuadruplicaron sus asignaciones para la propaganda de continencia prematrimonial”.
“Allí los centros médicos y educativos han excluido de sus programas todas las menciones de preservativos como método anticonceptivo. Promoviendo un sexo seguro, la gente no entiende que los contactos sexuales tempranos extramatrimoniales de los jóvenes provocan consecuencias negativas no sólo físicas sino psicológicas. ¿Para qué hemos de repetir los errores ajenos?”, cuestionó.
¿Quién gana?
La funcionaria va más allá del problema y sostiene que en casos como el de la ex república soviética de Ucrania, bajo la idea del "sexo seguro" existe el afán de algunas agencias de obtener dinero de los contribuyentes. El ministro de Sanidad de Ucrania, Nikolay Polischuk, canceló hace poco la compra masiva de preservativos previstos por el programa gubernamental de la lucha contra el SIDA.
“En el presupuesto de Ucrania se preveían 2,6 millones de dólares para comprar preservativos y otros 300 mil dólares para enseñar a ponérselos", se indigna la diputada. "¿Me pueden explicar qué clase de enseñanza de ‘ponerse preservativos’ puede costar 300 mil dólares? Estos programas se crean no para proteger a la juventud de las enfermedades sino para robar las arcas estatales”, indicó la funcionaria moscovita.
El nuevo plan
Moscú ahora piensa gastar unos 900 mil dólares en educación sexual sin "escuela de preservativos". Este fondo se usará para crear un juego educativo, anuncios en televisión y carteles en las calles con dos lemas: “Familia sana, defensa contra el SIDA” y “No existe el sexo seguro”.
Los promotores de los preservativos quieren bloquear la iniciativa de Stebenkova, alegando que los jóvenes se “confundirán” ante propaganda internacional que favorece el llamado “sexo seguro” y los anuncios locales sobre la abstinencia.
representando una ideología caduca