Un diario local destacó el empuje y la fidelidad de dos sacerdotes españoles que a diario luchan para que un sencillo barrio de la capital colombiana cuente con su propio templo.
Los padres Juan Jesús Sánchez y Miguel Abril llegaron en enero pasado al barrio Casa Linda, al sur de Bogotá, por encargo del Arzobispado para fundar la parroquia Madre Teresa de Calcuta.
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Según el reportaje publicado por el diario El Tiempo, antes de celebrar la primera Misa dominical, uno de los sacerdotes con ayuda de algunas mujeres del barrio deben limpiar “los orines que las pandillas les dejan durante la noche en una especie de enramada con tarima a la que llaman la concha acústica”.
Luego trasladan la mesa que sirve de altar, el misal y los demás elementos litúrgicos. Los asientos llegan con los feligreses.
A unos cien metros de la concha acústica se ubica el salón comunal, prestado por la junta local, y sirve como sagrario, “sacristía, despacho parroquial, bodega, centro de catequesis, confesionario y, entre semana, de capilla para las 20 o 30 personas que asisten a la Misa diaria de seis de la tarde”.
“Aquí no hay campanas. No hay iglesia. Ni siquiera hay un lote para edificar el templo. Los habitantes conocen los horarios de las misas y saben que si llueve duro, la celebración se suspende y el sacerdote y sus acólitos tienen que correr de vuelta con el trasteo”, indica el diario.
Cuando llegaron en enero debían dormir en casas curales de otras parroquias. Ahora tienen una casita alquilada, viven “a ras con ras” y los vecinos los invitan a almorzar a sus casas.
“En los últimos días, con el aumento de los aguaceros también aumentaron las preocupaciones del padre Sánchez. Teme que la lluvia ahuyente a los fieles dominicales. Además, cuenta el sacerdote, un domingo, junto con el olor a orines, hallaron restos de botellas de aguardiente y vino y dos ratas muertas sobre la tarima de cemento donde se coloca el altar”, informa el diario.