En un mensaje dirigido con ocasión del 25º Aniversario de la visita de Juan Pablo II a la UNESCO, el Papa Benedicto XVI señaló que la defensa del hombre implica el respeto de su dignidad desde la concepción hasta la muerte natural.

En el mensaje dirigido al Cardenal Jean-Louis Tauran, que representa a la Santa Sede en el coloquio “Cultura, razón y libertad” celebrado en París para conmemorar el 25º aniversario de la visita de Juan Pablo II a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Santo Padre habla del “inmenso agradecimiento que sentimos hacia Juan Pablo II que, fuerte de su experiencia personal y cultural, subrayó siempre en sus enseñanzas el lugar central e irreemplazable del ser humano, así como su dignidad fundamental, fuente de sus derechos inalienables”.

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Hace 25 años, el Papa declaró en la sede de la UNESCO que “en el ámbito cultural, el ser humano es siempre lo primero: el ser humano es el hecho primordial y fundamental de la cultura”.

En el mensaje, el Papa Benedicto XVI repite las palabras que su predecesor pronunció en la UNESCO, recordando a sus interlocutores la responsabilidad que tenían: “Construid la paz comenzando por los cimientos: el respeto de todos los derechos del ser humano, los que están ligados a su dimensión material y económica y los que lo están a la dimensión espiritual e interior de su existencia en el mundo”.

Al reiterar el interés de la Santa Sede por la tarea de la UNESCO, el Papa Benedicto XVI señala que “en un mundo a la vez múltiple y dividido y a menudo sometido a las fuertes exigencias de la globalización de las relaciones económicas y todavía más de la información, es absolutamente necesario movilizar las energías de la inteligencia para que se reconozca en todos los lugares, especialmente en los países más pobres, el derecho de los seres humanos a la educación y a la cultura”.

la Iglesia quiere aportar su contribución
desde su concepción a la muerte natural