El Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, señaló que la orden de captura contra uno de los más importantes jefes paramilitares, Diego Murillo, no debe llevar a la suspensión de las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla.
El miércoles último, el Presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ordenó la captura de uno de los líderes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Diego Murillo, conocido como “Don Berna” o “Adolfo Paz”, quien es acusado de ser el autor intelectual del asesinato de un diputado regional y sus dos acompañantes.
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Ante ello, el Cardenal Rubiano recordó que todas las conversaciones de paz han tenido altibajos. Indicó que la actual circunstancia no puede suspender “todo un esfuerzo que se venía haciendo” y que lo recomendable es que las negociaciones continúen.
Por su parte, el Obispo de Montería y miembro facilitador del proceso de paz, Mons. Julio César Vidal, informó a una radio local que entre los jefes paramilitares “hay una actitud muy seria” de continuar el diálogo y que “permanece la buena voluntad y la decisión” de contribuir al fortalecimiento del estado de derecho a través de la desmovilización de sus miembros.
Mons. Vidal hizo estas declaraciones luego de un encuentro en el que participó junto al Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo; el representante de la OEA, Sergio Caramagna, y líderes paramilitares.
El Obispo indicó que, tras la reunión, los jefes de las AUC dijeron que “entrarán en un periodo de mucho análisis”, porque la decisión presidencial “de alguna manera les toca a ellos” y “cambia totalmente el panorama”. Sin embargo, destacó la “sensatez” con que tomaron la orden de Uribe.
Por otro lado, durante el III Congreso de Reconciliación Nacional organizado por la CEC, el Obispo de Barrancabermeja, Mons. Jaime Prieto Amaya, señaló que para analizar y buscar posibles soluciones al conflicto armado es necesario encontrar “las causas” que motivaron a los paramilitares y a la guerrilla a ingresar al mismo.
En el evento también participaron el Arzobispo de Popayán, Mons. Iván Marín López, y el Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, Mons. Héctor Fabio Henao. Los Prelados, junto a Mons. Prieto, expresaron su esperanza en que el debate sobre el proyecto de ley de Justicia y Paz que se realiza en el Congreso se centre en aspectos jurídicos y sociales. Indicaron que en éste deben participar todos los actores del conflicto.