Esta noche, el Arzobispo de Santiago y Presidente del CELAM, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, encomendó los preparativos de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano a Santa Rosa de Lima, la primera santa nacida en este continente.
Desde su santuario en la capital peruana, el Purpurado chileno reflexionó sobre el testimonio de vida de la santa –a quien tiene una especial devoción– y pidió que “el horizonte (de los trabajos) sea la santidad a través del encuentro con Jesucristo” para que “nuestros pueblos tengan la presencia del Señor”.
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En la Misa final de la 30º Asamblea del CELAM, concelebrada por cardenales y obispos de todo el continente, el Cardenal Errázuriz recordó que “Santa Rosa es la demostración palpable de la santidad en el nuevo mundo”, y luego evocó varios momentos de su vida en los que expresó un intenso amor por el Señor Jesús, la Virgen María y la Iglesia.
“Era una mujer eucarística” que se esforzaba por ser “pan partido” para los demás, escuchaba la palabra y comulgaba con frecuencia.
Asimismo, indicó que la santa “propuso a los sacerdotes que fueran más ardorosos, que fueran a las misiones” y les recordaba que no debían predicar “con vanidad sino con sencillez la Palabra de Dios”.
El Arzobispo explicó que la santa “encontró a Jesús en la cruz, la Eucaristía y los pobres” y la llamó “Rosa de los pobres, Rosa de la Eucaristía, Rosa de Jesús, Rosa de la Pasión, Rosa del Espíritu Santo”.
El Purpurado pidió que los pastores “podamos seguir las mociones del Espíritu Santo para que preparemos conforme a lo que Dios quiere” la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y que llegue a todos “ese ardor que lleva a ser discípulos del Señor en estas tierras latinoamericanas”.