El Arzobispo Leonardo Sandri, miembro de la curia vaticana y administrador de la casa pontificia, encomendó al nuevo Obispo de Ibiza, Mons. Vicente Juan Segura, la misión de “hacer oír la voz de Cristo” en esta tierra, teniendo en cuenta sobre todo a aquellas personas que viven “sin ideales ni corazón”.
En su homilía, Mons. Sandri aseguró que en los últimos años, a causa del turismo, Ibiza ha pasado de ser “una diócesis rural a otra donde se dan todos los problemas de una ciudad cosmopolita”.
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Esta transformación hace que “cada vez se borre más la tradición isleña, afectando la moral y la costumbre del pueblo”. Por ello, el Arzobispo pidió al nuevo Prelado que “tenga en cuenta a los que vienen de lejos y no crean en Cristo o lo han abandonado: Debes tener las puertas abiertas para todos los que buscan el camino de la verdad de la vida”.
Asimismo, el Arzobispo indicó que el recién ordenado Obispo de Ibiza tiene como misión “enseñar, santificar y gobernar este pueblo. Sé siempre muy humano, trabajador incansable, caritativo en las amonestaciones y justo”. También lo instó a una vivencia ardorosa de la caridad y a tener “una relación abierta y dialogante (...), convenciendo antes que imponiendo”.
Por su parte, Mons. Juan pidió que “nadie se sienta excluido” y explicó que se puede dialogar con “todo aquel contrario o indiferente a la fe católica”.
El nuevo Prelado reconoció que la falta de vocaciones es uno de los principales problemas de la iglesia actual y pidió a los fieles que recen para que “logren nuevos ingresos en la fe católica. Esperamos que nos manden más operarios” al tiempo que recordaba que de los sacerdotes “depende el presente y el futuro de la Iglesia”.