Ante más de 300 mil fieles que colmaron las inmediaciones del santuario mariano de Fátima en Portugal, el Arzobispo de Lisboa, Cardenal José Policarpo, rindió un sentido homenaje a Juan Pablo II y consagró el Pontificado del Papa Benedicto XVI a la Virgen de Fátima.
“Hoy estoy aquí para cumplir una promesa que hice a su Santidad Benedicto XVI”, dijo el Cardenal Policarpo. Tras finalizar el Cónclave en Roma, el Arzobispo de Lisboa señaló que tuvo ocasión de hablar con el nuevo Pontífice, quien le estrechó las manos y le habló de Fátima.
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“Le prometí –dijo el Purpurado– y él me agradeció, que el próximo día 13 de mayo iría a poner a los pies de Nuestra Señora su Pontificado”.
“El amor al Papa está presente, desde el inicio, en el mensaje y en la espiritualidad de Fátima” recordó luego el Cardenal, quien dijo haber recibido “con gran alegría” la noticia del inicio del proceso de beatificación y canonización de Juan Pablo II, “en un día muy especial para los portugueses, pues coincide con las apariciones de la Virgen de Fátima y con el aniversario del atentado que el Papa Karol Wojtyla sufrió en la plaza de San Pedro en 1981”.
La bala que fuera extraída del cuerpo de Juan Pablo II se encuentra guardada en la corona El recuerdo del Papa Wojtila arrancó los aplausos de todos los fieles presentes.
Tras la Eucaristía fue leído un telegrama enviado desde el santuario de Fátima al Papa Benedicto XVI. En dicho texto se invita al Pontífice a visitar de nuevo el templo, para “ver y escuchar a Vuestra Santidad, en breve, en este Santuario Mariano de Fátima, altar del mundo”.