Larry Kramer, un conocido líder homosexual en Estados Unidos, amonestó a los homosexuales de su país por su “incapacidad de responsabilizarse” por sus acciones y el decaimiento de sus “estructuras comunitarias”.
Un periódico de Dallas publicó fragmentos del mensaje que Kramer, fundador del grupo Act Up, dirigió a los homosexuales hace algunos meses con el título “The Tragedy of Today's Gays” (La tragedia de los gays de hoy).
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El activista de 69 años interpretó la reelección de Bush y los resultados de los referéndums sobre los “matrimonios” del mismo sexo como un fracaso. “Casi 60 millones de nuestros llamados hermanos votaron en contra de nosotros (los gays). Casi 60 millones de personas con quienes vivimos y trabajamos todos los días piensan que somos unos inmorales”, agregó, al tiempo que explicó que los “valores morales” fueron una de las razones más importantes que los votantes dieron para explicar su opción.
También criticó la falta de estructura y organización, así como el decaimiento de la comunidad homosexual. “Todas las estructuras del mundo gay han desaparecido. Nuestra organización apesta. No tenemos poder”, escribió.
Kramer también se refirió a dos problemas de la comunidad homosexual: La adicción a la metadona y el llamado “sexo inseguro” en referencia a las relaciones sexuales sin preservativos.
Citó algunas estadísticas: En 1990, el 46 por ciento de los homosexuales en San Francisco tenía relaciones sexuales sin usar preservativos, el 60 por ciento de los enfermos de sífilis en EEUU ahora son homosexuales y los homosexuales portadores del VIH han aumentado en un 40 por ciento.
“¡Maduren!”, increpó a los miembros de la comunidad gay. “Sean responsables, cuídense mutuamente. Estas son las respuestas”, manifestó.
Indicó también que la comunidad homosexual atrajo hacia sí la actual epidemia de SIDA en la que se encuentra. “Desde el primer momento se nos dijo que la enfermedad que sufríamos podría ser causada por un virus. Los gays no quisimos aceptar nuestra responsabilidad y escogimos no escuchar. En 1984 se nos dijo que efectivamente era un virus; entonces esa misma actitud que mantuvimos se convirtió en una actitud mortal”, indicó.
Sentimos la necesidad de decir que todo lo que hacemos los gays es bueno. Simplemente no es así