El Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, afirmó que el Papa Benedicto XVI “cree efectivamente que lo que Jesucristo y su Iglesia enseñan es verdadero”, por ello el Pontífice “no tendrá una luna de miel” con aquellos medios que desean callar a la Iglesia.
El Prelado señaló que ésta “es la misma razón por la que inmediatamente (el Papa) ganó los corazones de los católicos comprometidos, preocupó a los mediocres y enfureció a los soberbios y distanciados”.
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En su columna publicada en el Denver Catholic Register y El Pueblo Católico, Mons. Chaput hizo referencia a los continuos ataques que Benedicto XVI ha recibido de cierta prensa estadounidense, especialmente de quienes lo acusan de tener una “‘línea dura’, como si vivir y defender lo que la fe católica enseña fuese algo fundamentalista”.
El Arzobispo de Denver indicó que uno de los columnistas del New York Times “resumió la furia de los frustrados”, al dirigir duras críticas al Vaticano y tergiversar la figura del Pontífice con una serie de adjetivos.
Tras citar un párrafo de dicha columna, Mons. Chaput afirmó que su autor posee “una gran capacidad para desfigurar a la persona y confundir al lector”. Añadió que otros medios y caricaturistas “han tenido su propio festín en las recientes semanas, expresando su fanatismo anti-eclesial”.
El Prelado aclaró que quien conoce al Pontífice “y su obra entiende que Benedicto XVI es un gran don para la Iglesia”. Agregó que el Santo Padre es “un líder simple, humilde, gentil y cálido”.
“Benedicto XVI no sólo tiene más experiencia en la vida del intelecto y la conciencia cristiana que sus críticos, sino que es también más fiel a la misión de la Iglesia y más fundamentado en la paz que viene de conocer y amar a su fundador: Jesucristo”, afirmó.
El Papa, agregó el Prelado, sabe “que el alma del mundo depende del testimonio fiel de la Iglesia”.
Por ello, llamó a los feligreses a no ceder ante las presiones de “quienes tienen muy poco o ningún respeto por la fe cristiana”, pero que desean “vernos avergonzados” por las enseñanzas católicas y que “guardemos silencio sobre el aborto y otros temas morales”.
Tras afirmar que “vivimos en un momento de gracia”, Mons. Chaput señaló finalmente que la tarea del católico “es apoyar el trabajo del Santo Padre con nuestro afecto, entusiasmo y oraciones”.