Desde el jueves los habitantes de Montevideo rinden un permanente homenaje al Papa Juan Pablo II con la instalación de una estatua de bronce que lo representa en una céntrica zona de la capital, donde el Santo Padre celebró una multitudinaria Misa en marzo de 1987.
La estatua de dos metros de altura estaba ubicada previamente en el Santuario del Señor Resucitado y fue emplazada al pie de una cruz. Será inaugurada oficialmente este lunes 2 de mayo cuando se oficie en el mismo lugar una Misa por el primer mes de la muerte de Juan Pablo II.