La Cámara de Representantes aprobó, por una amplia diferencia, un proyecto de ley que penaliza el traslado a otro estado de menores de edad embarazadas para someterlas a un aborto sin el consentimiento de sus padres.
La iniciativa, que obtuvo 270 votos a favor y 157 en contra, establece que las menores de edad deben contar con una autorización de sus padres para abortar y cualquier persona que traslade a una menor de edad para evitar este requisito podría ser condenada a un año de cárcel.
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Esta ley también contempla que después de recibir la autorización paterna, los médicos deberán esperar al menos 24 horas antes de proceder con el aborto.
La representante de Florida, Ileana Ros-Lehtinen, que presentó el proyecto, expresó su satisfacción y pronosticó que encontrará una aprobación similar en el Senado.
"Mi legislación eliminará un resquicio legal que no sólo permite que las menores violen las leyes al someterse a un aborto sin el consentimiento de sus padres, sino que también terminan una vida", indicó la diputada.