El Arzobispo de Toledo y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Antonio Cañizares Llovera, calificó de “funesto” el día en que el Parlamento aprobó la ley de los “matrimonios” y adopciones homosexuales en España e hizo un llamado a no quedarse callados porque se trata del futuro de la humanidad.
Tras calificar de “inicua” la norma que equipara las uniones homosexuales al matrimonio entre un hombre y una mujer, el Arzobispo advirtió que “está en juego el hombre y la sociedad”. Por eso es “el momento de no callar” y decir que “ése no es el camino; por ahí retrocedemos en humanidad”.
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El Prelado confesó sentir un “dolor muy grande” por la aprobación de las leyes que permiten el matrimonio homosexual y aceleran los plazos del divorcio y afirmó que “así, no hay futuro”.
La Iglesia “no va contra nadie, y mucho menos contra los homosexuales, a los que “queremos y queremos ayudar en todo” pero, insistió el Primado español, “es necesario que resplandezca la verdad que nos hace libres”.
A la vez que manifestó su dolor, Mons. Cañizares recalcó que no se trata meramente de una cuestión moral, sino que “cuando se debilita la familia, está en juego el hombre”.