En una extensa entrevista aparecida hoy en el diario madrileño ABC, el Arzobispo de Génova y antiguo colaborador del entonces Cardenal Joseph Ratzinger, Cardenal Tarcisio Bertone, reveló aspectos de la vida y trabajo del hoy Papa Benedicto XVI que lo muestran como el “hombre idóneo”, tanto por su gran talento intelectual como por su profunda espiritualidad.
En diálogo con el periodista Juan Manuel de Prada, el Purpurado manifestó estar “muy contento” porque “Benedicto XVI era el hombre idóneo, tanto por su estatura intelectual como por su profunda espiritualidad”.
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Acerca del creciente impacto sobre el Pueblo de Dios del Papa, el Purpurado italiano reconoció que “a muchos les ha sorprendido que un gran teólogo habituado a disertar haya sido capaz de predicar con tanta llaneza el mensaje del Evangelio. Y es que Benedicto XVI ha demostrado que no es sólo capaz de hablar a los doctos, sino también de comunicarse con la gente de la calle, capaz en definitiva de tutelar y defender la fe de los simples creyentes”, dijo el ex secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Tras rechazar “categóricamente” la imagen de “intransigente inquisidor” que sobre el Pontífice cierta prensa ha montado, calificándola de “fruto de un estereotipo falaz”, el Cardenal apuntó que “en absoluto es un hombre duro; por el contrario, su principal virtud es la capacidad para escuchar, para atender las razones de cada uno”. Siete años siendo su secretario en el dicasterio y otros tantos siendo su vecino en el mismo edificio, ponen al Purpurado en una situación privilegiada a la hora de opinar sobre el Papa.
La capacidad de escucha y diálogo no sólo entre amigos sino también en las situaciones más complicadas de su trabajo fue resaltada por el Cardenal Bertone. “Con los teólogos disidentes, mostraba siempre una abierta disposición de diálogo. En el trabajo de la Congregación había impuesto un sistema plenamente colegial” que respetaba escrupulosamente.
“Y conste que, con frecuencia, las opiniones de los otros cardenales no concordaban ni coincidían con la suya. Pero él asumía e integraba las diversas opiniones y las hacía suyas cuando actuaba como portavoz ante el Santo Padre”, añadió el jovial y desinhibido Purpurado salesiano.
Espíritu pastoral y estilo de vida benedictino
Al detallar las actividades del entonces Prefecto, el Cardenal Bertone explicó su interés por “tener encuentros personalizados, audiencias con embajadores y autoridades civiles y eclesiásticas”.
“La decisión adoptada por el Rey Balduino de Bélgica, cuando decidió dimitir durante veinticuatro horas para evitar estampar su firma en la ley del aborto, fue fruto de una conversación con el Cardenal Ratzinger”, recordó.
Más adelante, destacó tanto el espíritu pastoral del Cardenal Ratzinger así como su estilo de vida cercano a la regla benedictina. “Conviene destacar el espíritu pastoral de este hombre, porque algunos lo han puesto en duda: todos los jueves por la mañana celebraba la Misa para los peregrinos alemanes en la iglesia del Colegio Teutónico, que además era transmitida por la radio bávara. También recibía a grupos de estudiantes, católicos o no católicos, pastores protestantes, sacerdotes o seminaristas. Desde el punto de vista humano, el Cardenal Ratzinger era un hombre con un estilo de vida muy próximo a la regla benedictina; de ahí que haya elegido el nombre de Benedicto”, dijo.
“Los gatos lo saludaban”
se detenía a dialogar con los gatos