El Arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui Yarza, llamó a los movimientos políticos y “todos los ecuatorianos de buena voluntad” a concertar para poner fin a la crisis que vive el país y que causó la salida del Presidente Lucio Gutiérrez.
Tras pedir a la ciudadanía mantener la calma, el Prelado señaló que Ecuador “ha pasado un tiempo muy traumático” y que “la manera de gobernar” ha causado “mucho trastorno”. Sin embargo, afirmó que los tres poderes del Estado tienen responsabilidad en la crisis porque perdieron autoridad moral ante la población.
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“La pérdida de autoridad moral ha sido espantosa tanto del Ejecutivo como del Legislativo y no digamos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), entonces, necesitamos ahora un poco de sosiego y un poco de trabajo constructivo”, señaló.
Además, pidió a los partidos políticos y movimientos sociales buscar acercamientos para superar la actual crisis.
Por otro lado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) emitió un comunicado en el que “hace votos por el nuevo Gobierno”, para que “enderece sus pasos con apego absoluto a la ley y a la Constitución”, e invita al Parlamento a rectificar “actitudes y procedimientos” y pensar “únicamente en el bien general”.
Asimismo, los obispos respaldan al nuevo Presidente, Alfredo Palacio, “presumiendo que el Congreso Nacional ha dado una sucesión” dentro de la ley.