En la primera homilía de su Pontificado, pronunciada durante una Misa celebrada con el Colegio Cardenalicio en la Capilla Sixtina, el Papa Benedicto XVI destacó que se siente protegido por la “mano fuerte” del Papa Juan Pablo II.
Luego de compartir su “sentido de inadecuación y de turbación humana por la responsabilidad que me han confiado ayer”; el Pontífice recordó la memoria del Papa Juan Pablo II.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Me parece sentir su mano fuerte que estrecha la mía, me parece ver sus ojos sonrientes y escuchar sus palabras, dirigidas en este momento, particularmente a mí: ‘¡No tengas miedo!’”, señaló.
El Papa Benedicto destacó que la muerte de Juan Pablo II y los días siguientes, “han sido para la Iglesia y para el mundo entero un tiempo extraordinario de gracia”. “Podemos decirlo: los funerales de Juan Pablo II han sido una experiencia verdaderamente extraordinaria en la que se ha percibido de alguna forma la potencia de Dios que, a través de su Iglesia, quiere formar con todos los pueblos una gran familia, mediante la fuerza unificadora de la Verdad y del Amor”, agregó.
“En la hora de la muerte –señaló luego el Pontífice–, conformado con su Maestro y Señor, Juan Pablo II coronó su largo y fecundo Pontificado, confirmando en la fe al pueblo cristiano, reuniéndolo en torno a sí y haciendo sentirse más unida a la entera familia humana”.
“¿Cómo no sentirse sostenidos por este testimonio? ¿Cómo no advertir el aliento que procede de este acontecimiento de gracia?”, preguntó el Papa Benedicto durante la homilía.
Más adelante, el Papa recordó que “frente a mí está, en particular, el testimonio de Juan Pablo II. Él deja una Iglesia más valiente, más libre, más joven. Una Iglesia que, según su enseñanza y su ejemplo, mira con serenidad al pasado y no tiene miedo al futuro”, agregó.