El Prefecto de la ciudad de Roma anunció este jueves que el día de la Exequias del Papa será un día inolvidable e imprevisible: por lo menos 4 millones de peregrinos se esperan el viernes.
“La ciudad verá una invasión de peregrinos jamás vista, más de cuatro millones de personas sobrepasarán la población de la ciudad” dijo el Prefecto Achille Serra, al anunciar los preparativos de emergencia que la ciudad está tomando para tratar de manejar una cifra jamás vista antes en la Ciudad Eterna.
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El homenaje a los restos mortales del Pontífice seguirá hasta las 10 de la noche de Roma, pero las autoridades han solicitado a los fieles ya no sumarse a la fila de peregrinos, pues ésta, para el jueves por la mañana, tenía cinco kilómetros de largo y hace que para quien se sume hoy, sea imposible ver al Papa.
El viernes, todas las dependencias públicas y escuelas estarán cerradas al público, la ciudad desplegará 6 mil 430 policías y a partir de las 2 de la mañana, el tránsito vehicular en Roma quedará completamente paralizado.
Para poder alojar a los peregrinos, la Plaza de San Pedro se abrirá a las 3:30 de la mañana.
Sin embargo, para poder alojar a los cuatro millones de peregrinos previstos, la Ciudad ha decidido colocar seis pantallas gigantes a lo largo de la Via de la Conciliación; además de una pantalla en el Estadio Olímpico de Roma, dos en la Basílica de San Juan de Letrán, dos en el Circo Máximo, nueve en Tor Bergata –escenario de la Jornada Mundial de la juventud durante el Jubileo del 2000–, una en el Flaminio, 2 en la Basílica de San Pablo Extramuros, dos en la Plaza del Popolo, 2 en la Plaza del Risorgimento y una más en el Coliseo.