La Conferencia Episcopal Española anunció que más de 250 mil españoles acudirán a Roma para los funerales del Papa Juan Pablo II, previstos para este viernes.
Miles de autos provenientes de diversas partes de España se preparan para colmar las carreteras y salir con suficiente tiempo para darle el último adiós al Santo Padre.
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“Compartir coches también está a la orden del día”, así lo afirmó la portavoz de una organización católica cuando señaló que varios de sus miembros se habían agrupado para partir en caravanas hacia Roma.
Mientras los aeropuertos y terminales de buses y trenes españoles también están repletos de personas que están dispuestos a dormir en tiendas de campaña con tal de despedirse del Sumo Pontífice, las agencias de viajes, aerolíneas y compañías navieras promocionan planes especiales para atender la creciente demanda de boletos hacia la capital italiana.
De otro lado, la cancillería polaca informó que más de dos millones de polacos viajarán a Roma para asistir a los funerales del viernes. El cálculo se basó en un sondeo informal de las agencias de viajes. “Nos habría gustado añadir incluso más, pero las autoridades italianas no nos dieron permiso. Desafortunadamente no podemos dar cabida en nuestros vuelos a todos los que estaban interesados en viajar”, explicó un agente de viajes.