Autoridades eclesiásticas y políticas de América Latina expresaron inmediatamente su dolor después que el Vaticano anunciara la partida a la Casa del Padre del Papa Juan Pablo II.

“En la Víspera de la Fiesta de la Divina Misericordia, devoción muy querida por Su Santidad Juan Pablo II, Dios Padre ha querido convocarlo a su Reino”, dijo el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú.

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“Ante su partida –agregó-, y confortados por los signos de la bondad del Señor, invito a todos los fieles católicos y peruanos de buena voluntad a elevar sus oraciones por su eterno descanso”.

El Cardenal Cipriani estableció nueve días de luto “conocidos como novendiales por la tradición cristiana, los cuales irán del 03 al 11 de abril. Durante esos días se ofrecerá diariamente la Santa Misa en todas las Parroquias y templos de la Arquidiócesis por el eterno descanso de nuestro querido Papa”.

La Conferencia Episcopal Peruana publicó un mensaje en el que destaca que el Papa “ha partido a la presencia de Dios hoy sábado, día que la Iglesia dedica a Nuestra Santísima Madre María, a quien con gran amor consagró su Pontificado con el lema ‘Totus Tuus’, que significa Todo Tuyo en latín”.

“Los Pastores del pueblo peruano invocamos a todos los fieles a orar a Dios y agradecer por el don de su vida, por su donación como Sacerdote, Obispo de Roma y Vicario de Cristo en la Tierra; al servicio de toda la humanidad”, indicó el Episcopado.

Por su parte, el Presidente Alejandro Toledo decretó duelo nacional no laborable el lunes 4 de abril por la muerte de Juan Pablo II. Al mismo tiempo, la Municipalidad Metropolitana de Lima también decretó duelo y ordenó que la bandera nacional ondee a media asta en la ciudad en homenaje al Santo Padre fallecido.

De otro lado, en Argentina los obispos expresaron que “con profundo dolor y confortados con la esperanza que nos da la fe en la Resurrección, nos unimos a la oración de toda la Iglesia pidiendo al Señor que lo reciba en su gloria”.

“Impulsados por el ejemplo de quien entregó su vida al servicio de la humanidad entera, invocamos también para él la protección de nuestra Madre del cielo, María Santísima, a quien se entregó por completo como lo expresara en su lema ‘Todo tuyo’”.

Los Prelados señalaron que los argentinos “estamos especialmente agradecidos a su ministerio. Gracias a él pudimos evitar un conflicto con nuestros hermanos de Chile; nos acompañó en los tristes días de la guerra de las Malvinas y su recordada visita pastoral de 1987 produjo muchos frutos espirituales para la Iglesia de nuestro país”.

Por su parte, el Cardenal Józef Glemp, Primado de Polonia, que se encuentra en Buenos Aires, solicitó que se transmita a la Argentina, “como lo ha transmitido a los miembros de su Diócesis en Polonia, que debemos unir nuestro dolor y nuestra oración para acompañar el encuentro del Santo Padre con Nuestro Señor”. El Cardenal celebrará la Santa Misa acompañado de la comunidad polaca en Argentina  el domingo 3 de abril a las 10:30 a.m. en la iglesia Nuestra Señora Reina de Polonia.

En Uruguay, la comunidad católica ante la muerte del Papa, expresó “su dolor sereno y confiado, agradeciendo a Dios por el luminoso testimonio de fe que regaló a la Iglesia y al mundo a través de este Sucesor de Pedro”.

“Con emoción se recuerdan los gestos, las palabras y cercanía que Juan Pablo II tuvo hacia nuestro pueblo, nuestra Iglesia y sus Pastores en repetidas oportunidades”, escribió Mons. Pablo Galimberti, Presidente del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay.

Los obispos chilenos, en un sentido comunicado, señalaron que “despedimos a un Papa que supo gobernar la Iglesia con valentía, con inmenso celo apostólico y con un discernimiento diáfano de los signos de los tiempos. Su gran desvelo: mostrarnos a Cristo, como lo hizo en nuestra Patria durante su inolvidable visita hace 18 años”.

“Hay palabras que permanecerán para siempre entre nosotros: ‘El amor es más fuerte’, ‘Mírenlo a Él’, ‘Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento’, ‘Los pobres no pueden esperar’”, resaltaron.

“Los obispos de Chile agradecemos al Padre Misericordioso por habernos regalado a este hombre siempre lleno de Su Espíritu. Invitamos a los fieles de nuestra Iglesia y a todas las personas de buena voluntad a unirnos en una reflexión y en una plegaria, en este momento de comunión en la fe y en el amor”, declararon.

Centroamérica

Asimismo, diversas autoridades políticas y eclesiales centroamericanas manifestaron sus condolencias por la defunción del Santo Padre.

“La muerte del Papa Juan Pablo II llena de profundo dolor al pueblo panameño”, dijo el Presidente de Panamá, Martín Torrijos, en una declaración escrita de la Presidencia.

“El papel que él jugó en el complejo final del siglo XX, su defensa de los más desposeídos y su incansable labor pastoral alrededor del mundo son hechos que avalan su Pontificado y marcan el legado que deja a la humanidad”, agregó.

También destacó que “la fortaleza de sus convicciones y la manera como defendió la dignidad humana constituyen ejemplo y estímulo para todos”.

El Arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño, agradeció a los panameños, a través del Canal 13 de televisión, haber rogado por el Papa en los días que permaneció enfermo y pidió que todas las iglesias del país toquen sus campanas a las 18:00 en señal de duelo.

“Que el Papa desde el cielo nos proteja a todos”, expresó Mons. Dimas Cedeño.

Por su parte, tanto el Gobierno como el pueblo de Guatemala “se unen a la consternación y dolor que causa en el mundo la reciente muerte del Santo Padre”, dijo el canciller guatemalteco, Jorge Briz.

El Vicepresidente de dicho país, Eduardo Stein, viajará al Vaticano para manifestar personalmente a sus autoridades “nuestra más sentida condolencia y el sentir de nuestro Gobierno y nuestro pueblo”.

Conmoción en México

México, la tierra de la Virgen de Guadalupe, con la que el Papa Juan Pablo II estableció una relación muy estrecha, salió masivamente a las tres de la tarde, a solicitud de los obispos mexicanos, a hacer  un saludo de espejos, sin saber que la muerte del Papa se acercaba.

La Basílica de Guadalupe y el monumento al Papa elevado allí cerca, se vieron colmados de fieles que lloraban abiertamente la partida del “Papa amigo”.

Con signo de duelo, sonaron las campanas en las diversas Catedrales mexicanas al confirmarse la muerte del papa Juan Pablo II.

El Arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, lamentó la muerte del Santo Padre quien consideró es la figura más importante del siglo XX.

“Les pido a todos que oremos, no tengo cómo manifestarles a todos mi dolor, la obra de Juan Pablo II dentro de la Iglesia y el mundo es imposible de describir en unas cuantas palabras, y es admirable como todos reconocen su labor”, afirmó.