Millones de latinoamericanos se unen en oración por el Papa Juan Pablo II, ahora que su salud se encuentra sumamente deteriorada.
En Buenos Aires, el gobierno indicó que sigue de cerca la situación del Santo Padre y su vocero, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, declaró que “todos estamos pendientes de las horas que está viviendo el Santo Padre, que preocupan a católicos y no católicos, a todo el pueblo argentino". Mientras tanto decenas de fieles participan en las misas que se celebran en la Catedral Metropolitana. El secretario también recordó las visitas de Pontífice a Argentina en 1982 y 1987.
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Por su parte, centenares de mexicanos se congregaron este viernes en la Basílica de Guadalupe donde el Cardenal Norberto Rivera celebró una misa por el Papa, que visitó el país en cinco ocasiones distintas comenzando con la histórica visita de Puebla en enero de 1979.
Los obispos de Chile exhortaron a los feligreses a rezar por Juan Pablo II y pidieron que las puertas de todas las iglesias permanezcan abiertas. Por esa razón los fieles desbordaban la Catedral de Santiago a media mañana.
La pre-candidata presidencial, Michelle Bachelet señaló que "Juan Pablo II ha sido un Papa que ha estado preocupado por el destino de los países y en el caso particular de Chile, jugó un rol muy importante en la recuperación de la democracia".
El secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana declaró que “queremos hacer un llamado a que toda la feligresía venezolana se una en oración”, al solicitar a los fieles del país que pidan a Dios por el Santo Padre.
Por su parte, los obispos bolivianos exhortaron a sus compatriotas a que organicen vigilias de oración para rogar por la vida de Juan Pablo II, mientras que en Uruguay, el presidente de la Conferencia Episcopal Uruguaya indicó que los católicos “están muy cerca” del Santo Padre”
En Quito, la vocera de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Miriam Amagua, informó que “los obispos están muy preocupados por la salud del Papa, al igual que toda la gente. Hicieron un llamado a los fieles de todas las jurisdicciones para orar por la salud del Papa”.
Los pueblos de América Central se unieron también en una plegaria por el sucesor de San Pedro como Vicario de Cristo: "los jefes de Estado y gobierno del sistema de integración centroamericana, profundamente consternados por el delicado estado de salud de Su Santidad Juan Pablo II, líder de la humanidad, interpretando el sentir de nuestros pueblos al que nos unimos, expresamos nuestro anhelo por su pronta mejoría", dijeron en un documento. En Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y El Salvador, obreros, profesionales y religiosos acuden a las catedrales para pedirle a Dios por el Santo Padre.