El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, advirtió que la conciencia social se ha oscurecido en el tema de la defensa de la vida y olvida que “despreciar una sola vida humana en cualquiera de sus fases del largo ciclo de cada ser, acaba devaluando la dignidad de todas las personas”.
En su carta semanal titulada “Creados para el encuentro” y difundida por la agencia AVAN, el Arzobispo aseguró que “hoy más que nunca tenemos motivos para impregnar a toda la sociedad con la cultura de la vida”.
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Según Mons. García-Gasco “uno de los aspectos más preocupantes de la denominada ‘sociedad de consumo’ es el crecimiento silencioso de un mundo de ‘solitarios’ y el desarrollo del individualismo”.
En la sociedad actual, “el objetivo perseguido parece ser poder consumir el mayor número de cosas sin depender de los demás” como los jóvenes “encerrados en su habitación navegando horas y horas por la red”, adolescentes “que dedican largas horas a las consolas informáticas”, o ancianos “que acaban arrinconándose y arrinconados delante de la televisión”.
Para el Arzobispo, “uno de los riesgos de las sociedades con alto desarrollo tecnológico es el de crear o propiciar un mundo de solitarios, seducidos y engullidos por complejos programas diseñados para captar la atención con un efecto casi hipnótico, que ‘engancha’ o crea adicción psicológica”.
“Da la impresión de que nuestra sociedad ha entronizado la técnica y los nuevos instrumentos por encima de todo tipo, no ya de valoración moral, sino incluso de reflexión” y que “el ideal es que cada uno viva como quiera y que el Estado se lo favorezca”, agregó.