Un Cardenal italiano salió al paso del último “disparo” del turco Mehmet Alí Agca, que logró la atención de cierta prensa al sugerir que recibió ayuda de cardenales y sacerdotes de la Santa Sede para perpetrar el atentado contra el Papa Juan Pablo II en 1981.
Hace unos días, Alí Agca demandó al Vaticano revelar la fecha del fin del mundo. Aunque esas disparatadas declaraciones fueron ignoradas por los medios, sus nuevas ocurrencias ocuparon la primera plana del diario italiano La Repubblica.
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El Cardenal Roberto Tucci declaró a Radio Vaticana que Alí Agca "sólo despista con sus declaraciones y nunca ha revelado nada verdadero”.
"Alí Agca siempre ha jugado al despiste en vez de revelar cosas verdaderas. Hay que tomar sus declaraciones sólo con sospecha", agregó el Purpurado. Agca comentó al diario italiano que "sin la ayuda de algunos sacerdotes y cardenales nunca hubiera podido realizar el ataque. El diablo está también dentro de esas murallas".
Según el Purpurado, el turco es "un asesino profesional, y por tanto no fue él quien pensó el atentado". También recordó que el Gobierno de Bulgaria pondrá a disposición de las autoridades italianas documentos hasta ahora desconocidos sobre el papel de los servicios secretos de ex Unión Soviética (KGB), Alemania del Este (Stasi) y la propia Bulgaria (Darzavna Sigurnost) en el atentado contra el Papa.
Estos documentos, según anticipó el diario Corriere della Sera, incluyen cartas en las que los servicios búlgaros piden colaboración a los países del bloque soviético para desviar las sospechas que recaían sobre ellos en el atentado.
"El Papa sospecha que tras la amenaza de Alí Agca existió un complot. Ahora veremos lo que sale del estudio de los documentos de la Stasi y la sobre la hipótesis de que la pista búlgara fuese el verdadero ejecutor de las órdenes que llegaban desde el KGB soviético", agregó el Cardenal Tucci.
Asimismo, consideró que ahora corresponde a los investigadores tratar el asunto "ya que el Papa Juan Pablo II siempre ha sido muy sobrio sobre el argumento y nunca ha hablado, excepto en su último libro".