La Corta Suprema de los Estados Unidos decidió rechazar el pedido de los padres de Terri Schindler Schiavo a favor de la reinserción del tubo de alimentación e hidratación; pero la batalla por su vida sigue en el estado de la Florida.
Tras la decisión del Tribunal Supremo, anunciada en la mañana del jueves, se agotaron todas las vías legales de los padres de Terri; pero todavía queda la posibilidad de una intervención directa del gobernador de la Florida, Jeb Bush.
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El gobierno estatal de Florida se encuentra a la espera de la decisión del juez Greer –el mismo que dictaminó que se retire el tubo de alimentación de Terri seis días atrás- de conceder la custodia de Schiavo al estado, quitándosela al esposo, Michael Schiavo, quien ha venido presionando por la muerte de su ex esposa.
Jeb Bush ha prometido hacer “todo lo que esté en mi poder” para lograr que el tubo de alimentación e hidratación de Terri sea reinsertado.
Si el juez Greer decide en contra del estado, Bush tendrá una sola alternativa para salvar la vida de Terri: desconocer la decisión del juez y actuar con la fuerza, bajo la premisa de que el poder ejecutivo es equivalente e independiente del poder judicial.