La organización feminista abortista Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) ha difundido entre la prensa los resultados de una encuesta que, según ellas, demostrarían una demanda popular a favor del aborto, pero que realmente no aportan novedad alguna al debate sobre la legalidad de este procedimiento.
Según las CDD, el último sondeo de la empresa Ibope sobre el aborto, realizado por encargo suyo, revelaría que “la mayoría de los católicos brasileños está a favor del aborto en caso de riesgo de vida para la madre”, y quiere que la Iglesia revierta su posición sobre los métodos anticonceptivos y preservativos.
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"La encuesta nos sorprendió de forma positiva. Los católicos tuvieron una postura más liberal que los brasileños en general. Hoy tenemos una Iglesia Católica tratando de influenciar las políticas públicas cuando su propia base no sigue estas posiciones. ¿En nombre de quién habla la jerarquía?”, cuestionó la líder abortista de las CDD, Dulce Xavier.
Entre los encuestados por Ibope que se confesaron católicos, el 82 por ciento dijo estar de acuerdo con el aborto por riesgo de vida de la madre –aunque esta posibilidad es prácticamente nula según la ciencia–, el 80 por ciento dijo apoyar el aborto por malformaciones congénitas y el 67 por ciento en caso de violación.
Lo que las CDD ocultan es que la encuesta de Ibope reveló que la opinión general de los brasileños frente a la legalización total del aborto ha bajado del 10 al 3 por ciento. El aborto por riesgo de vida de la madre ya está contemplado en la Constitución y no es un tema en debate.
Según los analistas pro-vida, la intención de las feministas abortistas al presentar un “divorcio” entre los feligreses y la jerarquía es causar confusión entre la prensa y la feligresía para desautorizar la defensa de la vida protagonizada por la Iglesia.