La Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales (APRECCE) aseguró que no admitirá que la futura ley educativa establezca que la asignatura de Religión no sea evaluable ni computable a todos los efectos académicos.
En un comunicado los profesores afirmaron que no admitirán una enseñanza de la Religión en la escuela pública que no la considere "como cualquier otra área fundamental del currículo, en la que los conocimientos, los procedimientos y las actitudes, sean evaluables y computables a todos los efectos académicos".
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En el documento aprobado en su 34° Asamblea General Ordinaria, celebrada este fin de semana en Valencia, la APRECCE lamentó que “mientras en la vecina Francia, la izquierda logra que su Parlamento apruebe la necesidad de que en la escuela pública se enseñe la historia de las religiones, en España algunos quieran volver a experiencias decimonónicas, que sólo conducen a la ignorancia del ser humano sobre el hecho ineludible de la presencia de la religión en todas las civilizaciones y culturas".
"Se quiere ignorar que la enseñanza de la Religión hoy contribuye al conocimiento de las creencias, tradiciones y culturas de los demás, a la convivencia pacífica y al diálogo intercultural", señalaron los representantes de cuatro mil profesores de Religión de Andalucía, Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Madrid, País Vasco y Valencia.
Asimismo, la asociación mostró su “desazón y disgusto” por cómo ha discurrido el debate abierto por el Ministerio de Educación para buscar un consenso de la comunidad educativa. Así, acusó a la titular del sector, María Jesús San Segundo, de ahondar en la confrontación y el distanciamiento entre las organizaciones, en lugar de buscar puntos de encuentro.
De otro lado, la asociación, que apuesta por un sistema que no imponga la enseñanza religiosa a quienes no la deseen, expresó su indignación por la propuesta del Consejo Escolar del Estado de que el grupo profesional con titulación universitaria que imparte la enseñanza de religión católica no forme parte de los claustros. “Semejante despropósito seguro que no se ha dado nunca en la historia del sindicalismo”, sostuvo.
APPRECE, que felicitó a los nuevos dirigentes del Episcopado español mostrando su disposición a colaborar “decidida y eficazmente”, dejó claro por medio de su documento que "de acuerdo con la normativa, el papel de la autoridad eclesiástica es la de proponer al profesorado, mientras que corresponde a la administración educativa la contratación, de entre las personas propuestas que han de reunir unos requisitos académicos equivalentes a los de los profesores de otras asignaturas".