El Obispo de Bilbao y Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Ricardo Blázquez Pérez, aseguró que el cambio de personas en los cargos directivos del órgano episcopal no significa una alteración de la doctrina porque “nuestro programa lo tenemos en Jesucristo”.
"Cambian algunas personas, pero el programa es el que nosotros hemos recibido del Señor", declaró Mons. Blázquez. "Nuestro programa lo tenemos en Jesucristo y lo que nosotros queremos transmitir es la palabra, las actitudes, la conducta, la persona, la muerte y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo”, agregó.
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En su primera presentación tras su nombramiento como presidente de la CEE la semana pasada, Mons. Blázquez Pérez reiteró su confianza en que "no haya dificultades para desarrollar este servicio" y recordó que cuando fue designado Obispo de Bilbao en 1995 "en algún momento se suscitaron" polémicas "que después, por otra parte, muy pronto se apaciguaron y, una vez que yo llegué aquí, no hubo ya manifestaciones contrarias".
El nuevo presidente reiteró la exigencia de que desaparezca, "definitivamente, el terrorismo que tanto nos ha afligido", expresó su "cercanía y defensa a las víctimas, a los amenazados y a cuantos han sufrido y continúan sufriendo a causa del zarpazo del terrorismo" y pidió que las víctimas sean "respetadas, acompañadas y ayudadas solidariamente".
Al referirse a la sociedad vasca, Mons. Blázquez Pérez deseó que "encuentre definitivamente la superación de la violencia terrorista, la seguridad para todos y el trabajo conjunto y esperanzado para que la esperanza brote y se fortalezca en cada uno de nosotros y en la sociedad entera".
Política, inmigrantes y jóvenes
Al abordar las relaciones entre la Iglesia y la comunidad política, el Prelado recordó la necesaria independencia y autonomía entre una y otra, por lo que consideró que "cumpliremos mejor nuestro servicio al bien personal y social del hombre, cuando más sana y mejor sea la colaboración” entre ambas.
"La misión que Cristo confió a su Iglesia es de orden religioso y no de orden político y, desde esta perspectiva religiosa, confiamos que derivan luces y energías para ayudar a la comunidad humana", agregó.
En esta línea, el Obispo de Bilbao apostó por establecer una comisión de diálogo para abordar diversos asuntos, como la financiación de la Iglesia, en tono de "cordialidad" porque, afirmó, "la forma de resolver los posibles problemas es diciéndonos las cosas y buscando sinceramente la solución".
Más adelante, el Obispo señaló que uno de los principales retos para la Iglesia es el de la inmigración, reiterando la voluntad eclesial de acoger a los inmigrantes y "si son cristianos acogiéndolos en nuestras comunidades y a todos respetándolos en su propia religión".
Sobre los últimos sondeos realizados por la Fundación BBVA que reflejan una actitud generalizada de desconfianza de los jóvenes universitarios españoles hacia la Iglesia, Mons. Blázquez afirmó que ellos significan también un "desafío" y afirmó que la Iglesia “es el hogar de todos, también de los jóvenes”.