Con el título “En nombre de Cristo, déjense reconciliar”, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), emitió una declaración oficial en la que exhorta a todos los bolivianos a dejar de lado las “posiciones polarizadas e irreconciliables”.
El documento empieza por hacer una evaluación de la situación actual del país altiplánico “todos somos testigos de posiciones y medidas radicales que provocan una situación de incertidumbre general. Los hechos recientes de presión social y la renuncia del Presidente de la República, reflejan el momento extremo al que estamos llegando los bolivianos. Esta situación de disgregación política y social, pone en riesgo la estabilidad democrática y la propia institucionalidad del país”.
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Los Obispos advierten que “no podemos seguir en actitudes de enfrentamiento que nos están llevando al borde del abismo. Basta de posiciones polarizadas e irreconciliables. Ratificamos nuestra confianza en el sistema democrático como el mejor espacio de convivencia fraterna entre bolivianos” y agregan que “ha llegado la hora de retomar el diálogo y la capacidad de concertación; es necesario asumir la corresponsabilidad del grave momento que vivimos desde las organizaciones sociales, políticas, institucionales, nacionales y regionales, para defender lo que hasta hoy hemos logrado”.
Ante la tensa situación social que se vive en Bolivia, los prelados proponen tres signos claros que puedan ayudar al establecimiento de una “tregua social”:
Una “nueva Actitud que nos haga ver la realidad que vivimos superando prejuicios e intereses personales; considerar el bien de todos, desde los valores de la justicia y la verdad. Una actitud que nos permita construir una visión de futuro a partir de consensos y acuerdos básicos que hagan viable la Nación”.
Reclaman de todos también la “capacidad de Escucha, que a partir del principio de la tolerancia, tome en cuenta las voces de todos y en especial de los sectores más vulnerables, que son víctimas directas de la crisis que vivimos. Las buenas decisiones deben tomar en cuenta el bienestar e interés de todos”.
Y finalmente exhortan al “desprendimiento sincero de todos los actores sociales y políticos del país, que permita pasar de las posiciones encontradas expresadas en dilación de decisiones, medidas de presión o bloqueo a apertura y capacidad de concertación”.
firme convicción y confianza