Cerca de 6 mil fieles asistieron a la misa presidida por el Arzobispo de Pamplona y Tudela, Mons. Fernando Sebastián Aguilar, en las puertas del Castillo de San Javier, para celebrar el pasado sábado la primera Javierada del año 2005 que tiene como lema “Javier adoración y entrega”.
En esta 65º edición de esta iniciativa de Navarra que anualmente honra a su patrón San Francisco Javier, –cuyo quinto centenario de su nacimiento se celebrará el próximo año– fuentes próximas a la organización declararon que por el clima “la afluencia de peregrinos el sábado hacia Javier era menor que otros años, pero parece que el domingo la gente respondió”.
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Mons. Sebastián afirmó que la Javierada, a pesar de haber sido penosa por el tiempo, “tiene que ser especialmente rica en frutos del corazón y del espíritu, algo que está estrechamente relacionado con el lema de la peregrinación de este año.
En su homilía, el Arzobispo animó a convencerse de que “no hay otros maestros que hayan dado la vida por nosotros como Jesús, que abre nuestros ojos para ver la verdad del amor verdadero, la justicia, la fraternidad, la vida y la muerte, la salud y la enfermedad”.
El Prelado, que presidió la eucaristía con otros 47 sacerdotes, pidió a los fieles, sobre todo a los jóvenes, que sean ejemplo de “cristianos coherentes”.
Asimismo el Arzobispo pidió a los creyentes que hagan de sus vidas “adoración y entrega, sin buscar nada a cambio, por el puro gusto de servir a los demás”.
Durante la homilía, el Prelado también recordó a los cerca de mil 400 misioneros navarros, “que hay que ir por el mundo entregados en ayuda de los más desfavorecidos”.
Al finalizar la misa, Mons. Sebastián soltó varias palomas con la ayuda de dos niños, para que “lleven al mundo un mensaje de amor y de paz”.