Fuentes vaticanas informaron que el Papa Juan Pablo II recibió con satisfacción la noticia sobre la liberación de la periodista italiana Giuliana Sgrena, que estuvo secuestrada en Irak desde el 4 de febrero.
El Papa había transmitido su preocupación por la situación de Sgrena el pasado 13 de febrero.
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En aquella ocasión el Pontífice expresó que “mientras sigo orando por la paz en Medio Oriente, hago un llamamiento por la liberación de la italiana Giuliana Sgrena y por todos los secuestrados en Irak”.
La periodista, de 56 años, fue secuestrada en las inmediaciones de la Universidad de Bagdad. Se informó además que el agente secreto italiano, Nicola Calipari, que sirvió de mediador, falleció a causa de un disparo que una patrulla de las fuerzas de la coalición efectuó contra el vehículo que los transportaba. Sgrena también resultó herida.
Fuentes del Pentágono confirmaron el hecho y señalaron que lo sucedido está bajo investigación. No se precisó la nacionalidad de los soldados que efectuaron los disparos, pero se indicó que los efectivos dispararon “contra un vehículo que se acercaba a gran velocidad hacia un puesto de control”.