El Obispo de Calgary, Mons. Frederick B. Henry; respondió una serie de preguntas sobre la excomunión de políticos abortistas que quieren recibir la Eucaristía y los “matrimonios” de personas del mismo sexo, durante el Michael Coren Show de la cadena televisiva CTS.
Según la agencia LifeSiteNews.com, el Prelado señaló que descubre en su conciencia que “tenía que escribir una carta pastoral a las personas en la que explicase que su posición (del Primer Ministro) es moralmente errada e incoherente y que no existe forma en la que se pueda afirmar que es un buen católico si al mismo tiempo apoya el aborto y los ‘matrimonios’ de personas del mismo sexo”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Henry indicó que “los asuntos que respectan a la defensa de la vida y el matrimonio son fundamentales. Si no se está con la Iglesia, no es ella quien te está haciendo pasar tiempos difíciles, es uno mismo quien se separa del Cuerpo de Cristo y quien se aparta de él tiene que lidiar con la decisión tomada”.
Declaró que “siempre estamos llamando a la conversión, al arrepentimiento. Siempre damos otra oportunidad. Sólo cuando ya no queda otra opción, cuando no se tiene otro recurso más, se termina por expulsar a alguien” y agrega que “cuando tratamos con un político (...) nos toca despertarlos de la mentira, no hacemos daño al decir: por favor, no reciba la comunión porque no está en condiciones de hacerlo y usted ha roto su vínculo con la Iglesia”.
Sobre la eventual excomunión del Primer Ministro, Mons. Henry dijo que ese un asunto que le compete al titular de la diócesis a la que pertenece Martin: Mons. Marcel Gervais, Arzobispo de Ottawa o al Cardenal Jean-Claude Turcotte, Arzobispo de Montreal.
Sin embargo, cuando se le preguntó qué haría si dependiese de él, el Prelado respondió que “tendría que considerarlo, sí. No estoy seguro como haría para tomar una decisión porque no es un asunto que me compete. Sin embargo sería lo suficientemente serio con él, ya que cualquiera que aliente o promueva este tipo de ‘uniones’ (de personas del mismo sexo) es culpable de cometer una grave ofensa a Dios”.