El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, pidió “buscar el progreso verdadero” ante los retos de la sociedad actual, y no dejarse “llevar por las modas fáciles o por los progresismos emotivos sin contenido”.
“Hemos de buscar el progreso verdadero, no las apariencias propagandísticas, que esconden, camuflan o maquillan nuevas formas de esclavitud o de egoísmo", manifestó el Prelado en su última carta semanal.
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En ella, Mons. García-Gasco advirtió que "ni todo es bueno por ser nuevo, ni al contrario" constatando que las "altas y positivas cotas de progreso" alcanzadas en las últimas décadas "han servido también para incrementar las desigualdades sociales".
"No llegan por igual para todos ni los beneficios del progreso, ni el bienestar, ni las posibilidades de decisión". Además, "persisten las lacras del hambre y del analfabetismo", señaló Mons. García-Gasco.
Sutiles formas de esclavitud
En su carta, el Prelado criticó que el compromiso por el desarrollo de las personas y los pueblos "se ve duramente contrariado por quienes ejercen un monopolio encubierto y extremadamente eficaz de la información, del desarrollo tecnológico y de la transferencia de resultados".
"El creciente sentido de la libertad en todo el planeta se ve dramáticamente acompañado del surgimiento de nuevas formas de esclavitud personal y psicológica", precisó.
El Arzobispo denunció la “contradicción” en la sociedad de la comunicación porque "mientras la comunicación de las ideas aumenta, también crece la ambigüedad en los conceptos".
“Muchos líderes sociales o de la comunicación fomentan con la llamada ‘telebasura’ la proliferación de personalidades ligeras e inconstantes, veleidosas, sin preocupación por el bien común y fácilmente impresionables ante los impulsos de la publicidad, que de forma descarada o taimada se encuentra presente", señaló.
Según el Prelado, esta realidad demuestra que "hay más intereses económicos en crear personalidades adictivas” que en liberar a las personas de “nuevas y sutiles formas de esclavitud".